Di no a la vacuna de la gripe (por razones éticas y científicas).

Ni para ti, ni para tus pacientes, ni para tus parientes

(http://www.actasanitaria.com/opinion/el-mirador/articulo-di-no-a-la-vacuna-la-gripe-por-razones-eticas-y-cientificas-ni-para-ti-ni-para-tus-pacientes-ni-para-tus-parientes.html)

De nuevo, el comentarista pone en cuestión las campañas de vacunación contra la gripe pues, según pone de manifiesto, la eficacia de la vacuna es comparable a los de los cordones bendecidos de San Blas. Y, sin embargo, sí tiene efectos negativos.

09/09/2013, Juan Gérvas

San Blas de Sebaste, médico y mártir

Nació San Blas en Sebaste (antigua Armenia y actual Turquía), y llevó vida eremita. Por cristiano, murió martirizado por los romanos al comienzo del siglo IV, en la última persecución. Ha sido y es santo de gran devoción. Su festividad se celebra el 3 de febrero en las iglesias occidentales, y el 11 de febrero en las orientales. En el hemisferio boreal se suele cumplir aquello de «por San Blas, la cigüeña verás». San Blas es patrono de los otorrinolaringólogos, y de siempre se le atribuyó poder sobre la garganta, de forma que protege e impide la infección de la misma. También se le atribuye especial protección para los animales, por lo que es costumbre bendecirlos en la fiesta de San Blas. Estas tradiciones carecen de fundamento histórico (y científico, obviamente), pues no sabemos si realmente existió San Blas. Pero ¿qué más da? Lo importante es la fe y el consuelo.

 «En San Blas, y como marca la tradición, todos los 3 de febrero en Abadiño y en Bilbao se celebra esta festividad. Cuenta la tradición que ponerse alrededor del cuello uno de los cordones bendecidos por San Blas -que según escribe la historia curó milagrosamente a un niño al que se le había atravesado una espina de pescado en la garganta- protege de catarros y amigdalitis a quien lo lleve puesto. Para que este remedio surta efecto, el cordón debe permanecer junto a la garganta durante nueve días, contando el mismo 3 de febrero. Al terminar la novena jornada, el hilo debe quemarse.

 Desde ese momento, uno está inmunizado ante cualquier enfermedad de garganta. Para hacerse con uno de estos milagrosos cordones de algodón trenzado solo hay que acercarse hasta El Arenal, donde el olor a rosquillas acompaña a la jornada de misas.

 Los puestos comienzan a instalarse a las siete de la mañana pero no es hasta las ocho menos cuarto cuando comiencen a dispensar, con diferentes precios, cordones por doquier. Y para que nadie se quede sin su cordón bendecido, el horario de compra es amplio, hasta las diez de la noche, una hora más tarde del término de las misas. En El Arenal se instalan puestos en los que se venden cordones, rosquillas, santiaguitos -los caramelos de malvavisco más buscados por quienes saben de esto-, o estampitas del santo, con su correspondiente bendición. Las personas más desconfiadas pueden rebendecirlas de 08.00 a 21.00 horas, cada veinte minutos, en la iglesia donde, además de enormes colas, hay cordones por los que sólo se pide la voluntad.

 También el barrio de Zelaieta, en Abadiño, se convierte en punto de encuentro obligado, tanto para abadiñarras como visitantes, de la mano de la tradicional feria agrícola y ganadera, una de las más importantes de Euskadi.

 http://www.deia.com/2013/02/03/bizkaia/abadino-y-bilbao-capitalizan-hoy-los-tradicionales-actos-de-san-blas

De los milagrosos cordones de San Blas a la vacuna de la gripe

Es bonito participar en cualquiera de las romerías y fiestas de San Blas, lo mismo en España que en muchos lugares del mundo, desde Asunción (Paraguay) a Dubrovnic (Croacia). Da oportunidad al disfrute del cuerpo y del alma, al sano relajo, a la convivencia feliz, al estudio antropológico y a valorar el impacto de la fe en las infecciones. Nada extraño si sabemos algo de neuro-psico-inmunología, del estilo de la pobre respuesta inmunológica a la vacuna de la hepatitis B cuando se duerme mal

 http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/22851802

 Frente al milagroso cordón de San Blas ahora nos venden la vacuna de la gripe y los antivíricos, tan inútiles. No es agradable, ni mucho menos, comprobar cómo se alían año tras año los intereses de las industrias farmacéuticas con las «autoridades», los «expertos» y las «sociedades científicas». Todo entre comillas, pues las autoridades (OMS, CDC, ECDC, Ministerio, Consejerías, etc.) han dejado de serlo en el campo de la gripe tras sostener y no enmendar una lamentable política y gestión de la crisis de la pandemia de la gripe A, de 2009/10, donde se lastimó no sólo la ciencia, la sanidad y la economía, sino sobre todo la ética y la confianza. Los «expertos» no son tales, sino profesionales interesados en promover irracionalmente el consumo de vacuna de la gripe y de antivirales, pues con ello defienden sus propios y obscuros intereses. Las «sociedades científicas» desmerecen un adjetivo que habría que transformar en «industriales» (sociedades industriales), pues son apéndices voraces que viven de las industrias que las crían a sus pechos, desde el nacimiento y a lo largo de toda su vida. Así, la presidente de una de ellas llegó a promover la vacuna antigripal para disminuir la incidencia de infartos de miocardio, el colmo

 http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/04/22/actualidad/1366639260552842.html

 De hecho hay sociedades científico-industriales que nacen exclusivamente para promover algún grupo de medicamentos y su enfermedad inventada correspondiente. Falta ciencia y ética, pero también estética pues la imagen que se ofrece es deplorable. Al final, lo demostró bien la pandemia de gripe A, son los profesionales clínicos los que han de poner cordura en tanta sinrazón interesada

 http://equipocesca.org/etica-y-salud-publica-el-caso-de-la-gripe-a-h1n1-2009-2010/

 

Vacunación antigripal, primum non nocere

Este es el título de un editorial sobre la vacuna antigripal en que se comentaba la nueva demostración de que los anticuerpos generados por la propia vacuna de la gripe empeoran el cuadro clínico de la gripe. Cuando la gripe es por tipos virales contra los que no se ha vacunado, la infección conlleva más gravedad. En este caso comentado, con un modelo experimental en cerdos (típico para estudio de la gripe), las neumonitis eran más graves al tener anticuerpos generados por vacunación previa

 http://stm.sciencemag.org/content/5/200/200ra114

 http://stm.sciencemag.org/content/5/200/200fs34

 Esta cuestión no es nueva y algo similar está frenando el desarrollo de la vacuna contra el dengue, pues los anticuerpos generados contra alguno de los cuatro serotipos agravan el cuadro infeccioso causado por serotipos contra lo que no se ha vacunado

 http://www.dovepress.com/advances-in-the-development-of-vaccines-for-dengue-fever-peer-reviewed-article-VDT

 En la práctica clínica también se ha demostrado el efecto negativo en el cuadro gripal de la vacunación previa contra la gripe. Además, la vacunación no limita ni impide la transmisión de la gripe entre familiares (lo de pedir a los abuelos que se vacunen para «proteger» a sus nietos es un engaño más)

 http://cid.oxfordjournals.org/content/early/2013/03/03/cid.cit060.abstract

 Lamentablemente, la vacuna antigripal no beneficia en nada a los pacientes. De hecho, casi el 90% de las «gripes» clínicas no son tales gripes (por virus gripal), sino cuadros infecciosos por gérmenes varios, desde adenovirus a virus sincitial. Mal puede evitar esos casos (y su mortalidad) la vacuna «contra» la gripe. La vacuna contra la gripe, si acaso, evita algunos casos sintomáticos de gripe-gripe, pero no disminuye las complicaciones (neumonías y otras), ni las muertes. No es útil en sanos (niños, adolescentes, adultos y ancianos), ni en enfermos (EPOC, insuficiencia cardíaca, fibrosis quística, cáncer, etc.) como han demostrado reiteradamente las revisiones de la Cochrane

http://equipocesca.org/a-few-reasons-to-say-no-thanks-to-influenza-vaccines/

 Los efectos adversos de la vacuna antigripal no son menores. Bien lo demuestra los casos de narcolepsia provocados por la vacuna antigripal de la pandemia de gripe A

 http://www.bmj.com/content/346/bmj.f794

 http://www.reuters.com/article/2013/01/22/us-narcolepsy-vaccine-pandemrix-idUSBRE90L07H20130122 …

 http://www.fhi.no/dokumenter/645f16eff4.pdf …

 http://healthupdate.gov.ie/wp-content/uploads/2012/04/FinalReportofNationalNarcolepsyStudySteeringCommittee-latest1.pdf …

 Así pues, podríamos recomendar los cordones de San Blas con mayor confianza que la vacuna antigripal. No hay todavía autoridades, expertos y sociedades científicas que los recomienden, pero eso es cuestión de dinero. Como ambas cosas no sirven (ni cordones ni vacunas), lo lógico es seguir mejorando la salud de la población, con pensiones y salarios dignos, buenas viviendas (con calefacción en invierno), trabajo, sana alimentación, ropas apropiadas, educación, sistema sanitario potente y demás. Eso sí disminuye la mortalidad durante las epidemias de gripe.

La vacunación antigripal no disminuye la transmisión de la gripe de profesionales a pacientes

Se pretende crear una responsabilidad moral y ética de forma que los profesionales sanitarios (como los abuelos con los nietos) crean que su «sacrificio» al vacunarse contra la gripe llevará beneficios a sus pacientes, que no se contagiarán a su través. Es un razonamiento sin fundamento científico alguno, como acaba de demostrar de nuevo la oportuna revisión Cochrane en el caso concreto de los profesionales sanitarios y los ancianos recluidos en asilos y residencias

 http://summaries.cochrane.org/CD005187/influenza-vaccination-for-healthcare-workers-who-care-for-people-aged-60-or-older-living-in-long-term-care-institutions

 Juan GérvasAlgunos pretenden convertir los hospitales, centros de salud y establecimientos sanitarios en general en «cotos vedados» (tipo bunker) al virus de la gripe, entelequia que bien se demostró absurda con las normas ante la pandemia de gripe A, que destruyeron por más de un año el turismo de Méjico, pero no lograron contener al virus. Exigir y recomendar la vacunación a los profesionales sanitarios falta a la ética, y se explica sólo por una estrategia de «marketing» que sabe del poder de los profesionales como ejemplos. No hay fundamento científico, y falta a la ética, el pedir a los profesionales que se vacunen contra la gripe

 http://equipocesca.org/no-hay-justificacion-etica-ni-cientifica-para-imponer-la-vacuna-contra-la-gripe/

 Hay que aceptarlo: la gripe propiamente dicha es sólo un componente menor de los casos clínicos de gripe y la vacuna contra la gripe ni evita las complicaciones de la gripe-gripe, ni limita su contagio. Es falsa, además, la imagen de la gripe como enfermedad que amenaza a todos, y especialmente a «grupos de riesgo» («seleccionados» según su capacidad de generar ventas e ingresos, sin fundamento científico). Se vende la vacuna a través del miedo a la enfermedad, pero todo ello es falso

 http://theconversation.com/of-influenza-flu-potions-and-key-opinion-leaders-14003

 http://www.bmj.com/content/346/bmj.f3037

 http://www.bmj.com/content/347/bmj.f5061

 Cuando se debate entre profesionales sobre la gripe y su vacuna, se puede demostrar la debilidad de una propuesta (vacunar contra la gripe a pacientes y profesionales) que sólo se sostiene por intereses económicos, en contra de la salud de la población

 http://www.youtube.com/watch?v=90cuet57n5g

 Lo dicho, protégete y protege a tus pacientes y familiares no utilizando la vacuna contra la gripe (es una «guarrería», que dijo otro santo respecto a un medicamento).

Juan Gérvas, médico general, Equipo CESCA, Madrid (España)
www.equipocesca.org 
jgervasc@meditex.esmpf1945@gmail.com @JuanGrvas

Juan Gérvas: Libertad y equidad. Un paseo por el dolor y la muerte

 

 

En Dempeus per la Salut Pública nos esforzamos por distinguir “salud” de “ausencia de enfermedad” y por tanto, pensamos que SÍ existe el derecho a la salud (en el respeto de los Derechos Humanos y en el sentido que  las muchas conquistas ciudadanas  han significado avances en las políticas de salud entendida en sentido amplio, social, de afianzamiento de la autonomía y  la solidaridad y una vida más digna y humana ).   Sin embargo, creemos de interés difundir este artículo de  Juan Gérvas, médico rural y mucho más, publicado en Acta sanitaria.  En el mismo habla de la sanidad, de nuestros derechos, y parte del principio de que el sistema sanitario es un determinante de salud fundamental para, después de pasar por lo que sucede en los modelos de asistencia liberalizados (caso de Estados Unidos), arremeter contra el cambio de sistema promovido por el Real Decreto-Ley 16/2012 y sus promotores, a la vista de lo que ocurrirá a partir del 1 de septiembre. Decreto ya aprobado el viernes 3 de agosto.

 

Determinantes sociales de salud

 

Para ser humanos precisamos de genes y de cromosomas humanos. La salud depende básicamente de esta “carga genética” con la que nacemos. También depende de la alimentación y de las condiciones de vida de nuestra madre antes y durante el embarazo, y más allá (los 1.000 primeros días de un niño son clave, desde la concepción hasta el segundo cumpleaños). Fundamental en salud es la educación, personal y de nuestros padres (especialmente de la madre). También tener una vivienda y un trabajo digno. Se complementa con el suministro y depuración de aguas, y con la justa distribución de la riqueza (por eso es tan importante la democracia para la salud). La existencia de un sistema sanitario es también un determinante de salud; así, precisamos de un sistema sanitario capaz de suministrar vacunas esenciales y de enfrentarse a los problemas de salud agudos y crónicos, incluso para morir (sin dolor, por ejemplo).

 

La salud depende de muchos determinantes y nadie puede “asegurarla”; por ello no existe propiamente “el derecho a la salud”. Si existiera “no habría derecho a tener gripe”, por ejemplo; e iría contra tal derecho el morirse. La salud es un valor, como la belleza, la inteligencia, la paz interior o el amor, y nadie puede “asegurarla”. Las obligaciones de los poderes públicos respecto a la salud son: defensa de la salud (protección-legislación, como la que regula el transporte de mercancías peligrosas), incremento de la salud (promoción-intervenciones, como la construcción de pistas de deportes), evitar las enfermedades y sus consecuencias (prevención-actividades, como la vacunación infantil) y organización de los servicios personales (atención clínica-prestación de servicios en hospitales y en atención primaria).

 

Los sistemas sanitarios públicos de cobertura universal

 

La enfermedad, el dolor y la muerte nos conmueven a los humanos, y en la búsqueda de alivio para nosotros y para los otros aceptamos “agruparnos” y sostener entre todos un sistema sanitario que permita aquello de “hoy por ti, mañana por mí”. El sistema sanitario es un importante determinante de salud. Las sociedades desarrolladas llevan más de cien años elaborando normas y estructuras para llevar el sistema sanitario a toda la población, con independencia de su “capacidad de pagar”. Son los sistemas públicos de cobertura universal típicos de los países desarrollados, con la excepción de los EEUU. Son sistemas basados en la equidad.

 

La enfermedad y la muerte se acompañan de sufrimiento, y de riesgo de bancarrota. Cuando no hay un sistema público de cobertura universal hay peor salud, mayor gasto en salud, y más bancarrotas por enfermedad.

 

Entre la libertad y la equidad (entre la autonomía y la justicia)

 

Las sociedades desarrolladas se debaten entre la libertad y la equidad. La libertad absoluta es una quimera, y en el sentido económico más. Basta recordar los efectos mortíferos del “laissez faire et laissez passer, le monde va de lui même” en Irlanda, a mitad del siglo XIX, con la crisis por el tizón tardío de las patatas, frente a la que no se intervino y que conllevó la muerte y emigración en masa. La equidad absoluta también es una quimera, y en el sentido económico más. Basta recordar el infierno comunista de la URRSS de Stalin a mediados del siglo XX y los millones de muertos “políticos”.

 

Los sistemas sanitarios también se debaten entre la equidad (servicios según necesidad a todos los habitantes, sin o con mínimas barreras para el acceso) y la libertad (servicios según capacidad y deseo de pago, o con criterios restrictivos para el acceso como “aseguramiento” a través del trabajo)

 

http://www.equipocesca.org/organizacion-de-servicios/primary-health-care-oriented-systems-for-whom-why-and-how/

 

En los sistemas sanitarios que valoran la equidad, la atención primaria (el médico de cabecera) es importante. Si se valora más la libertad, el importante es el especialista (y el hospital).

 

Respecto al sistema sanitario, la libertad es valor clave en los EEUU, donde incluso se duda de que se pueda forzar a la población a tener un seguro. Allí el principio bio-ético básico es el de la autonomía, el respeto a las finalidades del individuo. Allí la equidad es valor secundario, como lo es el principio bio-ético de justicia (distribución de cargas y beneficios, según capacidad y necesidad, que incluye el rechazo a la discriminación por cualquier motivo). Por eso no existe allí un sistema sanitario público de cobertura universal.

 

Lo que sucede cuando no hay un sistema sanitario público de cobertura universal (el ejemplo de los EEUU)

 

La libertad en EEUU se paga con dinero, con peor salud y con más enfermedad y muerte. Por ejemplo, con mayor mortalidad infantil y materna que ningún otro país desarrollado del mundo (de hecho, la mortalidad materna está aumentando en los EEUU). Por ejemplo, con más años potenciales de vida perdidos; por cada 100.000 mujeres son 3.600 (en España, 1.950) y por cada 100.000 varones son 6.400 (en España, 4.350).

 

Por ejemplo, los EEUU gastan el 17% de su Producto Interior Bruto en salud (contra el 8% de Japón, que en dólares por cabeza y año son 8.000 contra 2.900). Por ejemplo, el gasto de bolsillo en salud es de 976 en los EEUU, contra 454 en Japón. Y en medicamentos, 960 dólares por cabeza y año en los EEUU y 560 en Japón (donde el porcentaje de mayores de 65 años es del 23% contra el 13% en los EEUU). Además, el gasto en administración sanitaria es cuádruple en los EEUU.

 

La mala salud de los EEUU se debe tanto a la falta de acceso de los que lo necesitan (pero no pueden pagarlo) como a los excesos de atención en los que no lo necesitan (pero pueden pagarlo). La atención sanitaria es la tercera causa de muerte en los EEUU, por efectos adversos y excesos varios

 

http://www.coronadomd.com/articles/USHealthCareBestJAMA.pdf

 

El gasto en problemas de salud es la causa más frecuente de bancarrota familiar en los EEUU. El coste es tan alto y los seguros tan escasos que las familias no pueden hacer frente a las enfermedades. Entre las bancarrotas de las familias por causa de gastos médicos, el 75% tenía seguro pero fue insuficiente. La mayoría de las familias en bancarrota por los gastos médicos son de clase y educación media, pues no es un problema de los pobres (que tienen una especie de “beneficencia” muy deficiente, “Medicare”). Al comparar los EEUU con otros países desarrollados (Alemania, Australia, Canadá, Francia, Holanda, Noruega, Nueva Zelanda, Reino Unido, Suiza y Suecia) se demuestran en los EEUU los problemas de acceso a médicos y servicios necesarios, y del reintegro de gastos (al 25% se le negó, o tuvo menor reembolso del preciso).

 

El predominio absoluto de la libertad, y de la “mano del mercado” se paga en los EEUU con costes insoportables, con despilfarro en administración, con cuidados en exceso y mortales para algunos y, en defecto para la mayoría, con mala salud de poblaciones e individuos y con bancarrotas familiares.

 

El paso de un sistema sanitario público universal a un sistema sanitario público para “asegurados”

 

Desde el 1 de septiembre de 2012 España cambia su sistema sanitario, sin debate parlamentario ni social. Se pasa de un sistema sanitario público de cobertura universal para todos los habitantes a un sistema sanitario público sólo para “asegurados”. Se excluyen, además, muchos servicios esenciales incluso para los “asegurados”. Se ha elegido, pues libertad (y autonomía) contra equidad (y justicia). Veremos casos del estilo de:

 

Paciente de 22 años, senegalesa, soltera, vive en condiciones precarias en un “piso patera”, hace algún trabajo ocasional ilegalmente ya que “no tiene papeles”. Acude a su médico de cabecera, en el centro de salud, pues le ha faltado la regla y se ha hecho una prueba en la farmacia que da positiva. Quiere confirmar el embarazo y abortar. No tiene tarjeta sanitaria. El médico confiesa su impotencia, y le recomienda un aborto farmacológico, comprando el medicamento en el “mercado negro”

 

http://www.equipocesca.org/wp-content/uploads/2010/11/aborto-mys-2010.pdf

 

La paciente lo intenta (emplea un medicamento “falso”) y acaba en urgencias con aborto incompleto por causa mecánica (aguja de hacer punto). Se practica una histerectomía y se complica con septicemia. Muere por fallo multiorgánico, tras un mes de hospitalización.

 

Paciente varón de 68 años, viudo, colombiano, vive con sus hijos (cuidaba de los nietos), en seguimiento a domicilio por insuficiencia cardíaca, en situación estable. Toda la familia carece de “papeles” y en la actualidad ninguno tiene trabajo formal alguno. El 1 de septiembre dejan de ir a ver al paciente su médico y su enfermera, y se dejan de hacer las recetas y de seguir al enfermo. La situación se vuelve imposible y al cabo de tres meses el paciente empeora hasta morir con disnea y agonía de días en el hospital.

 

Mujer de 55 años, rusa, sin trabajo, sin “papeles”, se ha dedicado a la prostitución, ahora vive en la calle, acude regularmente al servicio de oncología en el hospital para su quimioterapia. Padece cáncer de pulmón, fue intervenida hace un año. El 1 de septiembre la dejan de recibir y de atender. Muere a las tres semanas, de un vómito de sangre (hemoptisis, en realidad), bajo el puente en que se había refugiado.

 

Varón de 25 años, con SIDA y tuberculosis. Carece de “papeles”. Es argentino, fontanero a ratos en la economía sumergida. Le contagió el SIDA su novio, con el que ha roto. Acude a por su medicación hasta el 1 de septiembre, cuando le comunican que “no está asegurado”. Deja el tratamiento y en los meses siguientes contagia de SIDA a varios contactos sexuales, y de tuberculosis (que se ha vuelto multi-resistente) a varios parroquianos del bar al que solía acudir. El estudio del brote de tuberculosis multi-resistente lleva a su localización e ingreso (por orden judicial); muere al cabo de meses de hospitalización, por toxoplasmosis cerebral.

 

Y suma y sigue, dolor, sufrimiento, enfermedad, muerte y sobre-coste. El Real Decreto-ley 16-2012 desprende desprecio a los habitantes de España, a los “asegurados” y al sistema sanitario (y a sus profesionales). Castiga a todos los españoles como si fueran banqueros, políticos, sindicalistas, promotores y/o constructores (los responsables de la crisis). Falta al principio básico bio-ético de justicia y refleja la arrogancia y soberbia de quienes se tratan untuosamente de “señorías” y sólo les falta besarse en la boca para dejar claro sus lazos mafiosos (en contra de la salud de los habitantes de España y para bloquear la democracia y no cambiar la Ley Electoral).

 

¡Caiga sobre sus cabezas la sangre de los que sufrirán y morirán por aplicación del RDL 16-2012!

 

Juan Gérvas (jgervasc@meditex.es) es médico general y promotor del Equipo CESCA (www.equipocesca.org)

 

 

 

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http://dempeusperlasalut.wordpress.com/2012/08/06/juan-gervas-libertad-y-equidad-un-paseo-por-el-dolor-y-la-muerte/